- Espinacas. Frescas o des-congeladas
- 1 diente de ajo
- Jamón serrano
- Patatas
- Leche
- Queso emmental rallado, o mezcla de emmental y parmesano
- Pimienta, sal, aceite y mantequilla
Ponemos las patatas peladas y cortadas en cuatro trozos a cocer. Mientras se hacen, en una sartén alta con un poco de aceite rehogamos los ajos y el jamón. Cuando están hechos, añadimos las espinacas con una pizca de sal (hay que tener mucho cuidado con la cantidad de sal, el jamón ya está salado y las espinacas son hojas muy finas que enseguida se pasan de sal) y las rehogamos a fuego medio durante unos 10 minutos. Cuando estén listas las ponemos en una fuente de horno.
Cuando las patatas estén cocidas, las escurrimos y las pasamos por el pasapurés (o las chafamos con un tenedor) y las volvemos a poner en su olla, aún calientes, sobre el fuego al mínimo. Añadimos leche y mantequilla hasta que quede un puré cremoso. Añadimos sal y pimienta y ponemos el puré sobre las espinacas, cubriéndolas bien y espolvoreamos con el queso.
Calentamos en el horno, con el grill puesto, hasta que el queso esté doradito.
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