Mostrando entradas con la etiqueta infusiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta infusiones. Mostrar todas las entradas

sábado, 26 de enero de 2008

Limón Caliente con Miel y Hot Whisky

Es perfecto para tomarlo cuando estás constipada y te encuentras fatal y lo único que quieres es tomar algo caliente y meterte debajo del edredón y dormir y dormir y dormir: suaviza la garganta y la tos, descongestiona y reconforta.

La receta básica es fácil: Se pone en una taza el zumo de medio limón y una rodaja de la otra mitad del limón, con piel y todo, se añaden un par de cucharadas soperas de miel y se rellena la taza hasta arriba con agua hirviendo.

Otra receta igual de fácil pero más somnífera: En una taza se ponen 2 ó 3 dedos de whisky (cuanto mejor sea, más rico estará), una rodaja de limón con 5 clavos de olor pinchados, una cucharada sopera de miel y rellenamos hasta arriba con agua hirviendo.

Los clavos de olor se ponen porque además de aromatizar, tienen eugenol, que es anéstesico y antiséptico. También se pueden poner en el limón con miel sin whisky.

Conviene utilizar tazas previamente calentadas para que no se enfríe demasiado rápido. Se hace como con las teteras: se llenan de agua hirviendo, se deja un momento, se tira el agua y ya preparamos la infusión.

jueves, 4 de octubre de 2007

Henry James dijo: “Hay pocos momentos en la vida tan agradables como la hora del té”. Y Gladstone dijo “Si tienes frío, el té te calentará; si tienes calor, te refrescará; si estás deprimido, te animará; si estás excitado, te calmará”.

Me encanta el té. Especialmente el Earl Grey con una nube de leche. Tomar el té los domingos de invierno (o cualquier otra tarde, pero los domingos más) es un ritual maravilloso al que no podría renunciar.

La tetera. La tetera debe ser de loza o porcelana y no debe lavarse nunca. Simplemente se aclarará con agua. El té irá tiñendo el interior, pero por muy marrón y feo que se ponga su interior no se debe lavar nunca con estropajo y jabón.

El té. Hay muchísimas variedades y mezclas de té, English Breakfast, Traditional Afternoon, Assam, Ceylán, Darjeeling, Lapsang Souchong, Earl Grey, Lady Grey… y miles más… Yo prefiero el Earl Grey, que está aromatizado con bergamota, pero es cuestión de gustos, de probar, de dar con un favorito.

A mí me parece que el té en bolsitas debería estar prohibido. Se secan con el tiempo y pierden el aroma. Y, además, desaparece el ritual. Es mejor utilizar té en hojas y guardarlo en un bote o lata herméticos.

Para hacer el té, lo primero es hervir el agua. Lo mejor sería tener una kettle para calentar el agua, de las que se ponen al fuego y pitan cuando hierve (las hay eléctricas, pero tienen mucho menos encanto).

Cuando el agua hierva, vertemos un poco en la tetera y la movemos para que el agua la caliente, tiramos esa agua e inmediatamente echamos el té: una cucharada por persona y otra más para la tetera y llenamos la tetera con agua hirviendo, removemos con una cuchara y tapamos. Cuando lleve un par de minutos lo volvemos a remover.

Cada mezcla de te tiene un tiempo de infusión, aunque casi todos están entre 3 y 5 minutos. Esto también dependerá de si el té nos gusta fuerte o suave.

Si se va a tomar con leche, ésta siempre estará fría.

El azúcar es optativo, a mi no me gusta el té dulce.

Se puede tomar acompañado de un montón de cosas, dulces o saladas: tostadas con mantequilla y mermelada o miel, galletas, pastas, bizcochos, plum cake, scones, tartas, brioches, sándwiches (salmón, pepino y queso, huevo duro, berros y mayonesa, jamón…).