sábado, 28 de junio de 2008

Albóndigas

A pesar del calor y de la necesidad de comidas fresquitas, tenía antojo de albóndigas. Aunque son laboriosas, no son nada difíciles de hacer, y a mi me pasa como con las croquetas, me relaja el trabajo manual de hacer pelotillas con la masa de carne. Eso si, cuando las hago, hago suficientes para dos o tres veces y las congelo. Hay que ser prácticos, sobre todo con las cosas que requieren un par de horas o tres en la cocina.

Ingredientes (salen unas 40 albóndigas de un tamaño mediano, como las de la foto)

Para las albóndigas:
  • 1 kg de carne picada. Yo le pido al carnicero que me la pique dos veces, queda más fina y se deshacen menos las albóndigas y utilizo mitad ternera y mitad solomillo de cerdo, quedan más jugosas.
  • 2 huevos
  • 1 diente de ajo
  • Perejil,las hojas de un par de ramas
  • Sal
  • Harina (o maicena)
  • Pan rallado (hay quien usa miga de pan mojada en leche, pero yo prefiero el pan rallado)
  • Un trozo de cebolla, no muy grande, un dado de 2x2 en caso de que no se quiera usar carne de cerdo y hacerlas sólo de ternera, hace que quede la masa algo más jugosa.
  • Agua
  • Aceitedeolivavirgenextra

Para la salsa:

  • 4 cebollas grandes picadas en trozos grandes. Luego vamos a pasar la salsa por la minipimer y el pasapurés así que no necesitan estar muy picadas.
  • 3 tomates no muy grandes (o 2 medianos tirando a grandes), que estén bien maduros, también picados grandes, como las cebollas
  • 1 hoja de laurel
  • 1 clavo de olor
  • Un chorro de vino blanco o coñac
  • Sal
  • Una pizca de azúcar (para quitar la acidez del tomate)

En el mortero ponemos el diente de ajo, el perejil y una pizca de sal (si vamos a poner cebolla también la ponemos cortada en trocitos en el mortero) y molemos bien hasta que tengamos una pasta homogénea. Con un tenedor quitamos todos los restos que queden en la mano del mortero y los ponemos dentro del mortero. Si el mortero es grande, ponemos los dos huevos dentro y si es pequeñito, pasamos la mezcla a un bol y añadimos los huevos. Batimos bien y ponemos la carne y la salamos, mezclamos todo muy bien. Quedará una masa de carne algo "líquida". La espesamos con pan rallado. Conviene ir poniendo poco a poco, cucharada a cucharada para no pasarnos, si nos pasamos las albóndigas quedarán duras y secas. Tiene que quedar una masa húmeda y manejable, pero no seca.

Ponemos como un dedo o dedo y medio de aceite de olivavirgenextra en una cazuela baja y ancha. En un bol o plato hondo al lado del de la masa, ponemos la harina (si nos encontramos con que no hay harina en la despensa cuando ya estamos con las manos en la masa se puede usar maicena). Nos untamos las manos de aceite (aunque suene un poco pringoso es mejor eso que el que se nos pegue la masa de carne a los dedos) y vamos haciendo bolas de un tamaño mas o menos igual y las vamos pasando a la harina.

Encendemos el fuego y lo ponemos medio alto. Cuando esté caliente vamos poniendo las albóndigas a freir (según vamos haciéndolas y enharinándolas) y cuando van estando bien frititas por todos los lados las apartamos a un plato.

Una vez que hayamos frito todas las albóndigas, en la cazuela nos quedará un fondo de harina tostada y aceite. Con cuidado tiramos la mitad del aceite aproximadamente. Y hacemos la salsa:
En el aceite que ha quedado en la cazuela sofreímos la cebolla durante unos 5 minutos, a fuego medio, tapado y con una pizca de sal, la hoja de laurel y el clavo. Es importante remover muy a menudo, puesto que al tener la harina se pega con mucha facilidad. Aunque se pegue con más facilidad no conviene bajar el fuego, puesto que buscamos que la cebolla se dore bastante. Cuando hayan pasado los cinco minutos, añadimos el tomate, y sofreímos durante otros 10 minutos, sin bajar el fuego y moviendo todo el rato. Entonces añadimos un chorro de coñac o vino blanco (si es vino blanco pueden ser dos), y un vaso grande de agua y removemos. Bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego suave durante 10 ó 15 minutos.
Cuando haya pasado este tiempo, pasamos la salsa por la minipimer y luego por el pasapurés a una nueva cazuela (o la misma) y luego meteremos dentro las albóndigas. Dejamos cocer a fuego muy lento durante 10 minutos. Si la salsa quedara muy líquida, podemos añadir un poco de agua con una cucharadita de maicena disuelta o usar directamente un "espesador" que se echa directamente en la salsa que queremos espesar (y que también es de maicena). De todas formas, con las cantidades que he puesto puede, incluso que quede demasiado espesa y tengamos que añadirle un poco de agua.

Lo último antes de comerlas con patatas fritas (a mi me gusta hacerlas cuadradas) es rectificar la salsa de sal y si ha quedado algo ácida por los tomates añadir una pizca de azúcar.

Versión para imprimir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con lo que me gustan las patatas fritas, nada más ver la foto de las albóndigas con las patatas cortadas en cubo, me ha entrado hambre.
Gracias.

Cuaderno de Cocina dijo...

Me alegro de que te haya gustado la receta. Las patatas fritas son un invento genial. Gracias por tu comentario.