viernes, 19 de octubre de 2007

Tortilla de bacalao

Aunque el bacalao ahora lo venden ya desalado y desmigado, que viene de maravilla para unas prisas, yo sigo prefiriendo el de toda la vida, el que hay que desalar durante al menos 24 horas, cambiándole el agua 3 veces, y que unas veces te queda demasiado poco salado y otras habría necesitado unas horitas más. El que ya viene desalado y envasado al vacío no sabe a nada, de hecho podría ser merluza o pescadilla. Y la gracia del bacalao está en ese punto salado.

Ingredientes:
  • 300 grs de cebolla o puerro picados (o mitad y mitad)
  • 300 grs de bacalao desmigado (y desalado)
  • 8 huevos
  • perejil picado
  • aceite de oliva y sal
Se pone en una sartén que tenga tapa la cebolla o puerro a confitarse a fuego lento con el aceite, que se haga poco a poco y tapada, no para que se fría, sino para que se haga en su propio jugo. Si se usa puerro, utilizar sólo la parte blanca.

Mientras se va haciendo la cebolla se desmiga y se le quitan la espinas al bacalao (si no está ya desmigado) y se baten los huevos en un bol.

Cuando la cebolla haya cogido color, se sube el fuego y se añade el bacalao y se sofríe todo durante un par de minutos sin dejar de remover y se va espolvoreando el perejil. Se baja el fuego, se añaden los huevos, se mezcla todo bien y se deja cuajar a fuego suave. Cuando esté casi cuajada se da la vuelta, como a una tortilla de patatas. Debe quedar algo jugosa por el centro, que no se seque demasiado y es mejor servirla templada que fría o recién hecha.

Está muy buena con una ensalada de tomate con sal y aceite.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigo con atención su "weblog", y me encanta tanto su cuidada prosa como las ilustraciones que la complementan.

Es raro hoy en día encontrar un gusto tan exquisito como el suyo. Así que le transmito humildemente mi cordial enhorabuena.

Cuaderno de Cocina dijo...

Muchas gracias por leer mis recetas y por sus amables palabras, que me animan a continuar con el esfuerzo diario de publicar mis recetas. Es por gente como usted que merece la pena hacerlo.