Ingredientes:
- 1 pollo troceado a cuartos, con sal.
- 2 cebollas grandes cortadas en juliana.
- 1 tomate cortado en 4 trozos.
- Varios dientes de ajo (4 ó 5) sin pelar, pero lavados.
- 1 hoja de laurel.
- Unos granos de pimienta negra.
- 1 lata de cerveza (o 1 y media)
En una cazuela baja con un buen chorro de aceite se dora el pollo a fuego fuerte y se saca. En el mismo aceite y a fuego medio-fuerte, sofreímos la cebolla, hasta que empiece a ponerse dorada, incluso que se tueste un poquito. Luego añadimos los demás ingredientes: tomate, ajos, laurel y pimienta y sofreimos, moviendo todo el rato y ya a fuego suave unos 5 minutos.
Añadimos el pollo con todo el jugo que haya soltado, y subimos el fuego. Pasados un par de minutos, añadimos la cerveza, movemos, tapamos y dejamos cocer a fuego suave durante unos 2o minutos.
Cuando esté hecho el pollo, lo sacamos de la olla, retiramos los granos de pimienta que podamos, las hojas de laurel y pasamos la salsa por la batidora.
Lo servimos caliente con la salsa por encima y con patatas fritas, o puré de patatas.
También puede servirse sin pasar la salsa por la batidora, pero a la gente le gusta menos…
En vez de con pollo, esta receta se puede hacer con solomillo de cerdo, añadiendo, además de la cerveza, un chorrito de jerez muy seco.
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