Quiche Lorraine

La Quiche Lorraine es una tarta salada típica de la región francesa de la Lorena. Los ingredientes básicos son masa quebrada, huevos, nata y bacon. Casi todo el mundo le añade queso. Y si le añadimos cebolla deja de ser Lorraine para convertirse en Alsacienne.

Ingredientes:

• Masa quebrada (yo la suelo usar congelada y si no la encuentro, de hojaldre)
• 4 Huevos
• 200 ml. de nata líquida (cuando quiero hacerla algo más ligera uso leche evaporada en vez de nata)
• 200 gr. de bacon cortado en lonchas gorditas y luego en dados o tiras
• Sal, pimienta y nuez moscada
• Mantequilla para engrasar el molde (o aceite de oliva) y harina
• Garbanzos para que no suba la masa
• Opcional: queso emmental rallado (unos 100 grs) o cebolla cortada en juliana fina.

Lo primero de todo, engrasamos y enharinamos el molde y lo forramos con la masa quebrada. Pinchamos bien toda la superficie con un tenedor para que no suba la masa, ponemos los garbanzos de manera que cubran toda la superficie de la masa y lo metemos al horno, a 180º durante un cuarto de hora aproximadamente. Cuando lleve unos 10 minutos le echamos un vistazo y si se está dorando, lo tapamos con un trozo de papel de plata.

Mientras tanto, en una sartén a fuego suave hacemos el bacon moviendo hasta que esté crujiente. Lo pasamos a un papel de cocina para "librarnos" de la mayor cantidad de grasa posible. Conozco gente que hace esto en el microondas, en un recipiente forrado con varias hojas de papel de cocina, pero yo no se hacerlo...

Si vamos a añadir cebolla, la sofreímos hasta que esté transparente en la grasita que ha soltado el bacon en la sartén y también la escurrimos bien sobre papel de cocina.

En un bol grande o en un vaso de la batidora ponemos los huevos y la nata, salpimentamos y añadimos una pizca de nuez moscada y batimos bien hasta que tengamos una masa homogénea a la que añadiremos el bacon (y la cebolla y el queso si los vamos a poner) pero ya sin batir, solo lo mezclaremos bien con la cuchara.

Ahora ya debe estar la masa lista. La sacamos del horno, quitamos los garbanzos y añadimos la mezcla del vaso de la batidora. Lo metemos al horno, a 180º durante unos 45 minutos, o hasta que al pincharla con una brocheta salga limpia y seca. Debe quedar doradita por encima, así que si está muy descolorida, se puede poner el grill los últimos 5 minutos para darle color.

También se puede hacer en tartaletas individuales en vez de hacer una tarta grande. En ese caso el tiempo de horno será bastante menos, unos 20 minutos, pero es orientativo, y hay que ir mirando...

A mi me gusta comerla hecha de unas horas y que no esté caliente (y nunca recalentada). Tampoco me gusta fría de la nevera. Si sobra de un día para otro, mejor guardarla fuera de la nevera. Y me encanta para desayunar al día siguiente.

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