Por fin un postre.
Simple y riquísimo. Y muy especial. Para hacer en las tardes de otoño…
Se lavan bien los membrillos. Se meten en el horno a 100-125º durante un par de horas, dándoles la vuelta de vez en cuando, y estando atentos para que no se queme la piel. Si empieza a tostarse bajar un poco el horno, o cubrir con papel de plata.
Es como hacer manzanas asadas, pero sin quitar el corazón y tardan más tiempo en hacerse ya que los membrillos son bastante más duros que las manzanas.
A mí me gusta comerlo aún caliente, partido por la mitad y espolvoreado con azúcar moreno.
Simple y riquísimo. Y muy especial. Para hacer en las tardes de otoño…
Se lavan bien los membrillos. Se meten en el horno a 100-125º durante un par de horas, dándoles la vuelta de vez en cuando, y estando atentos para que no se queme la piel. Si empieza a tostarse bajar un poco el horno, o cubrir con papel de plata.
Es como hacer manzanas asadas, pero sin quitar el corazón y tardan más tiempo en hacerse ya que los membrillos son bastante más duros que las manzanas.
A mí me gusta comerlo aún caliente, partido por la mitad y espolvoreado con azúcar moreno.
3 comentarios:
Yo los hago igual y le espolvoreo canela, Sabes si engordan asi?
Hola, la canela no engorda y el membrillo tampoco, lo único sería si te pasas con el azúcar. Un beso.
no solo engorda los k los comen .........jajajajajajajajaja
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