- 6 Puerros
- 1 bandeja de champiñones que no sean muy grandes
- 150 grs de jamón serrano picadito
- 6 huevos grandes (8 si son pequeños)
- 400 ml de nata líquida
- Sal y pimienta
Precalentamos el horno a 180º.
Quitamos a los puerros la parte verde, los limpiamos y los cortamos a lo largo por la mitad. Limpiamos y cortamos los champiñones en cuatro trozos. Salteamos todo junto en una sartén con una gota de aceite, de manera que suelten el agua y escurrimos bien. Mezclamos las verduras con el jamón.
Batimos los huevos con sal, pimienta y la nata. Añadimos las verduras con el jamón y mezclamos bien. Ponemos todo en un molde antiadherente.
Ponemos el molde dentro de otro y llenaremos el grande con agua caliente. Metemos al horno a 180º para que se haga al baño María durante aproximadamente media hora, hasta que al pinchar con una brocheta o un cuchillo éste salga seco.
Esperamos a que esté frío para desmoldar. Si lo desmoldamos en caliente se romperá. Se puede tomar tal cual o con una salsa de tomate muy ligera.
Este mismo pudding puede hacerse con gambas en vez de jamón; o de espárragos trigueros con langostinos, o lo podemos hacer con capas de zanahorias cortadas longitudinalmente y judías verdes de las planas (las dos cosas cocidas previamente en agua con sal): Se pone una capa de zanahorias, se cubre con la crema de huevo y nata, se pone una de judías, se vuelve a cubrir con la crema y así hasta que se nos acaben las verduras. Esta combinación está muy rica con una salsa de espinacas cocidas que pasaremos por la minipimer con un chorrito de nata y un poco de emmental rallado (no demasiada nata, sólo lo justo para que quede una cremita ligera o se hará demasiado pesado el plato con tanta nata).
También puede hacerse con cualquier combinación de verduras que se nos ocurra. Y se puede hacer en moldes individuales, quedan muy "apañaos" para una cena...
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