Es una de las primeras cosas que aprendí a cocinar. Es fácil y está muy rico. Y además, es una receta básica a la que luego se le pueden añadir más ingredientes y experimentar.
Ingredientes:
- 1 pollo cortado para guisar (en octavos), sin piel y limpio
- 1 cebolla grande cortada en juliana
- 2 tomates grandes y maduros cortados en dados
- 2 zanahorias cortadas en rodajas
- 5 ó 6 dientes de ajo sin pelar
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta negra recién molida
- 1/2 vaso de agua o caldo y 1/2 de vino blanco
- Aceitedeolivavirgenextra
En una cazuela baja ponemos calentamos aceite, no demasiado, que justo cubra el fondo y a fuego fuerte doramos el pollo que habremos salpimentado y lo apartamos. En el mismo aceite ponemos la cebolla, el tomate, la manzana, los dientes de ajo y el laurel y sofreímos unos minutos.
Volvemos a poner el pollo en la cazuela, regamos con el agua (o caldo) y el vino, tapamos y dejamos cocer todo junto a fuego suave durante unos 15 minutos, o hasta que esté hecho el pollo, comprobando a menudo para que no se quede sin líquido. Si se quedara seco, añadir más vino, o agua o caldo.
Está riquísimo con puré de patatas o patatas fritas.
Además de la cebolla, las zanahorias y los tomates, se puede añadir un pimiento rojo o verde. O una manzana. O ciruelas pasas o un puñado de almendras. O unas setas...
También se puede pasar la salsa por el pasapurés de manera que quede una salsa sin trocitos para los que no les gustan...
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