miércoles, 18 de junio de 2008

"Comfort Food" - Pasta alla Carbonara

Un término anglosajón al que no le encuentro equivalente en castellano. "Comida reconfortante" no queda igual de bien. "Comfort Food" se refiere a esos platos que nos hacen sentir bien cuando tenemos un mal día. Suelen ser platos muy ricos en hidratos de carbono, normalmente pasta, arroz, patatas o legumbres, ya se sabe: "barriga llena, corazón contento". O dulces: helado, pasteles, arroz con leche... Por lo que he leído, los platos que a cada uno nos sirven de comfort food suelen ser platos que nos recuerdan sabores, olores y sensaciones de nuestra infancia y que también nos hacen sentirnos seguros y nos consuelan. Cada uno tenemos las nuestras y son fáciles de identificar: ¿qué te pide el cuerpo al final de un día horrible? A mi me pide pasta. Unos días me conformo con salsa de tomate y quilos de queso rallado, hoy ha sido a la carbonara. Hay muchísimas recetas de carbonara, es como la tortilla, una por cada casa... Esta me la enseñó una amiga italiana cuando estudiábamos en Londres, es la que hacían en su casa y es la más básica que he visto:

Ingredientes:
  • Pasta
  • Bacon cortado en daditos pequeños
  • 1 huevo y 1 yema por cada dos personas
  • Queso parmesano rallado
  • Sal, pimienta negra y aceitedeolivavirgentextra

Se pone la pasta a cocer en agua con sal. Mientras se cuece, en una sartén ponemos los daditos de bacon a freir con unas gotitas de aceitedeolivavirgenextra a fuego suave, para que se ponga tierno por dentro sin quemarse por fuera. Cuando esté frito podemos escurrir de la sartén la grasa que haya soltado (así aligeramos un poco la receta).

En un bol aparte batimos muy bien los huevos hasta que queden muy espumosos. Le añadimos la mitad del parmesano rallado, una pizca de sal (no mucha, tanto el queso como el bacon ya son salados y mejor no pasarse) y el bacon de la sartén (pero ya templado, que no esté muy caliente o se cuajarán los huevos) y mezclamos bien.

Cuando la pasta esté en su punto la escurrimos, pero no demasiado y la volvemos a poner en la cazuela, con el fuego ya apagado y rápidamente vertemos sobre ella los huevos con los demás ingredientes y mezclamos todo mientras la pasta está aún muy caliente para que espese la salsa.
Se sirve con el resto del parmesano espolvoreado por encima. Y se tiene que comer bien caliente, así que mejor comerlo en la mesa de la cocina.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Entro mucho en este blog. Cada vez que necesito un plato rápido y sabroso. O cuando quiero sorprender con algo original y fuera de mi repertorio habitual. Y siempre encuentro algo adecuado. Me parece un enfoque muy práctico que demuestra que no hay que sacrificar la calidad cuando no quieres complicarte la vida. Gracias.

Cuaderno de Cocina dijo...

Muchas gracias por tu comentario y por leer el blog. Me alegro muchísimo de que te sea útil. Un beso.

Anónimo dijo...

A mí además me encantan los sabrosos comentarios al margen, como los de esta entrada. Tan ricos como la comida, si no más.